Hay días en los que seguimos viendo cosas que para mi son incomprensibles. Esta tarde en casa he visto de refilón el anuncio ese de la televisión de Hacienda, donde un cliente le pide a un mecánico la factura sin el IVA. Y hoy en la tienda, me pregunto, que si la gente solo quisiera saltarse el IVA, me daba un canto en los dientes.
Porque hoy ha sido una tarde donde no he parado de acordarme del anuncio y de la poca afición de la mayoría de los españoles de buscar profesionales que les arreglen sus averías (otro día hablaré de algunos clientes extranjeros que tenemos. si no parecen extranjeros, sino extraterrestres, pero eso es otra historia para otro día).
La tarde ha comenzado, yendo con un sol de justicia, a pasar la ITV de mi coche. Delante de mi, una señora con un vehículo con unos 12 años, que no ha pasado la revisión. Y cuando yo dejaba mi coche, la escuchaba hablar por teléfono y decía: “No, al final no me la han pasado, ahora tendré que llevarlo al taller oficial, porque ese amigo que me dijiste, me lo revisó, me cobró menos que el taller, pero no he pasado al revisión, que si la junta de la trocola o algo así… el lunes tendré que pedir hora en el taller oficial de la marca, a ver que pasa”. Aquí tenemos a gente que confía su vida y la de los demás que estamos en la carretera a personas que no son profesionales… y lo divertido es que se ve como la cosa más normal. Al final yo si que he pasado la ITV. Me lo ha revisado antes mi tío… que tiene uno de los mejores talleres de automóviles del pueblo.
Llego a la tienda y entra un cliente con una tableta que no arranca. Es una de marca blanca, que le vendimos hace año y medio. Tiene el conector de alimentación reventado (después de la pantalla rota por caída, la avería más común en estos aparatos de estas marcas). Me trae la caja para ejecutar la garantía. Pero miro el cargador y no es el de fábrica. Me dice que un día le falló el cargador de la marca y que fue a los chinos y lo cambio. Y que algo debía pasarle a la tableta, porque ya lo había tenido que cambiar tres veces. Para hacerlo corto, dos viajes del cliente a su casa, para mirar cuatro cargadores, a ver cual era el de fábrica. Al final lo encuentra. Y mi socio que es un poco masoca… pues saca el tester… y claro, el cargador funcionaba bien. Dos de los cargadores del chino, tenían mucho menos amperaje del necesario y el último que es el que estaban usando, tenía más amperaje del necesario. Y digo yo, tanto cuesta venir a la tienda cuando tienen el problema con el cargador original?. Pues nada a hacer viajes al chino y a comprar cargadores varios.
El siguiente, que entra, es un cliente con un monitor. Dejó de funcionar y se lo llevó a un amigo de su hermano que sabe mucho de informática. El amigo se lo ha desmontado entero y ahora no sabe que hacer con él. Según el amigo, no tiene arreglo. Yo creo que no sabía volver a montarlo. Así que aquí le hemos hecho la entrada en taller, a una peana, tres docenas de tornillos, varios cables, condensadores y un panel TFT suelto. Y otra vez la misma pregunta, tanto cuesta traerlo adonde lo compró. O por lo menos llevarlo a un servicios de reparación de TV y Monitores, que también los tenemos aquí en el pueblo y son muy buenos.
De este tema ya ha hablado muchas veces, pero los clientes siguen sorprendiéndome con sus decisiones a la hora de reparar sus aparatos tecnológicos.