Este fin de semana ha resultado interesante. Una amiga se casaba y nos invitó a la ceremonia. Y la tarde noche del sábado resultó estupenda. Lo peor fue que nos tuvimos que volver pronto, pues mis suegros me habían marcado hora tope de regreso ya que los teníamos de canguros con mis hijos.
Y desde aquí quiero desear lo mejora Marian y a José Luis que a estas horas deben estar en el avión camino del destino de su boda de miel.
Y en la ceremonia me dio en pensar en lo curioso del enlace. Resulta que mi amiga es analista (como a veces soy yo) y su marido… pues es programador. Y los dos trabajan en la misma empresa. Así que ahora si que irán los proyectos como la seda. Además fue divertido en la ceremonia ver a los equipos de programadores y de analistas compartiendo mesa y mantel en buena armonía.
Y esto me recuerda que hace tiempo que quiere preparar alguna entrada sobre la coordinación entre análisis y programación.